viernes, 9 de febrero de 2024

 

¿Qué es la Microbiota?

La microbiota es el conjunto de microorganismos (bacterias, hongos, virus y parásitos) que reside en nuestro cuerpo, que a su vez pueden diferenciarse en comensales, mutualistas y patógenos. Le llamamos también “La flora intestinal”; las funciones de esta microbiota tiene que ver con las actividades metabólicas, la absorción de nutrientes y de protección frente a los microorganismos patógenos o extraños. 

Tenemos dos barreras que nos protegen: uno es la piel externamente y el otro interno es ese microbiota que, aunque parezca extraño para algunos esta contenida en un gran canal llamado el tubo digestivo; digo esto porque si viéramos todo el recorrido desde la boca hasta el recto en una línea recta veríamos la luz del otro lado. 

Cuando hablamos de Simbiosis nos referimos a esos microorganismos que viven en ese tubo digestivo y controlan muchas funciones como describí anteriormente, estableciendo un equilibrio del mismo. Debemos llevar una alimentación balanceada en nutrientes con alimentos ricos en fibra y grasas útiles como veremos más adelante. 

Un desequilibrio de ese microbiota nos llevaría al camino contrario llamado disbiosis que no solo provocaría invasión de microorganismos patógenos, sino que son los causantes directos de esas enfermedades digestivas, pero aún más a procesos alérgicos, cambios en el estado de ánimo, diabetes y trastornos metabólicos.  

 

¿Cuáles son los alimentos perjudiciales para el microbiota? 

Mucho se habla absurdamente de las carnes, los lácteos e inclusive mas absurdo: del Gluten, que en realidad se ha convertido en una industria que solo ha servido para desinformar a la gente y seguir con esas modas absurdas que como médicos sabemos perfectamente no llevan a nada bueno. Esto si esta demostrado científicamente: 

  1. Los Azucares; son los causantes en la mayoría del crecimiento desmedido de algunas bacterias desequilibrando la balanza de ellas y como consecuencia producen inflamación intestinal. 
  2. Los Alimentos Ultra procesados; que por la cantidad de preservantes colorantes y saborizantes cargados en Sodio alteran el pH natural de la microbiota generando inflamación y gases. 
  3. El Alcohol; que cambia considerablemente la estructura de la flora intestinal permitiendo directamente la proliferación de los patógenos traducido en dispepsias, tránsito intestinal acelerado, inflación y cólicos. 
  4. Axeso de Cafeína; aquí hay que ser cuidadosos ya que al tener muchos beneficios el café, el abusar de él podría acelerar el transito intestinal evitando la absorción de nutrientes y podría convertirse en algo perjudicial. 
  5. El Sedentarismo; hay que tener en cuenta que tenemos una musculatura externa consciente y una autónoma que es precisamente ese tubo digestivo; la falta de movimiento externo enviara información al cerebro de estar en ahorro energético y como consecuencia ese sistema autónomo hace que el tránsito intestinal disminuya ocasionando estreñimiento y gases intestinales que altera considerablemente todas las funciones en la microbiota. 
  6. El Famoso stress; La información del cerebro ocurre por procesos bioquímicos las cuales influyen directamente en algunos órganos siendo el mas afectado el tubo digestivo, de allí que, bajo estados de estrés, este se altera produciendo dolores, diarreas y el ya conocido colon irritable; todo esto lleva a desequilibrar nuestro microbiota también.  

 

Comer mejor es hoy en día un pilar fundamental a la hora de hablar de salud; recordemos que el 70% de las enfermedades incluido el cáncer que padecemos es por una mala alimentación, a esto hay que sumarle que gran parte de ellas se debe a ese desequilibrio en nuestra microbiota a la cual no le damos la importancia real. “Llenarnos de buenos deseos muchas veces no es suficiente como llenarnos de buenos alimentos”. 

 

Alimentación con conciencia 

Cuando se habla de “accionar con conciencia” se refiere a estar atentos al presente, a lo que nos rodea y como ello influye en nuestros sentimientos y emociones para generar pensamientos adecuados; lo cual llevara a acciones adecuadas también o como muchos dicen ser coherente con lo que se piensa se dice y actúa. 

Esto mismo podríamos aplicarlo a nuestros alimentos, es decir que debemos saber que llevarnos a la boca ya que ello influye no solo en nuestra salud sino a mantener ese equilibrio en nuestra microbiota; absorber mejores nutrientes y generar bienestar corporal, generara bienestar emocional; en pocas palabras si nuestro cerebro emite sustancias químicas en las funciones de nuestros neurotransmisores que dan una respuesta corporal, entonces esa vía también puede trabajar a la inversa, producir sustancias a nivel intestinal y generar bienestar mental. Es como una avenida larga de doble sentido, si tiene una vía de ida se puede utilizar de regreso, empezaremos a ser conscientes de lo que requerimos, lo que comemos y del ejemplo que damos. 

 

La alimentación consciente significa estar completamente atento a la comida, tanto a la hora de adquirirla como al prepararla y servirla, comer más frutas, verduras, cereales integrales, semillas, nueces y aceites vegetales; serán la mejor herramienta para un equilibrio mental y corporal…….. “mente sana en cuerpo sano”. 

 

Consejos para llevar una alimentación consciente (Universidad de Harvard): 

  1. Haz una lista de compra valorando los productos más saludables. 
  2. Come cuando tengas hambre para evitar la ansiedad o el descontrol de horarios. 
  3. Sírvete raciones más pequeñas. 
  4. Aprecia el plato de comida antes de degustarlo. 
  5. Centra tus sentidos en la comida y evita distracciones. 
  6. Toma bocados pequeños. 
  7. Mastica correctamente. 
  8. Come despacio. 

 

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